
Acerca de El Chiringuito
En busca de la excelencia
Nos mueve una pasión inquebrantable por crear una experiencia auténtica y sensorial. Nuestro compromiso con la excelencia se refleja en cada aspecto de nuestro establecimiento, desde la calidez de nuestro ambiente hasta la calidad de nuestros ingredientes y el atento servicio de nuestro dedicado equipo.

Ambiente y atmósfera
Galería de fotosAl ritmo del mar
Entorno playeroEntre autenticidad
e internacionalidad
Nuestro compromiso con la autenticidad se extiende a todos los elementos de nuestro establecimiento, desde la exquisita cocina y la estética del lugar, hasta la cálida y genuina hospitalidad de nuestro equipo. Nuestro atento enfoque trasciende fronteras y culturas, acogiendo a huéspedes de todos los rincones del mundo con el mismo nivel de cuidado y atención al detalle.

La historia
El éxito de El Chiringuito puede atribuirse a la meticulosa atención al detalle y al compromiso de ofrecerle algo especial.
Olivia Fleury y Jonathan Thorogood, los restauradores detrás de este restaurante de playa ibicenco de inspiración bohemia, han creado un espacio en perfecta sintonía con su entorno natural y que ofrece una experiencia completa para todos.
Con motivo de su 16º aniversario, el restaurante experimenta una transición en el liderazgo, ya que Jonathan Thorogood asume la dirección, acompañado por su dedicado equipo formado por Jerome y Maria.

Una historia
que contar

La potencia que impulsa
Jérôme Palayer es el cerebro de nuestra cocina de autor, que elabora platos honestos y saludables, mientras que Mariana destacan en la gestión y las relaciones con los clientes, asegurándose de que todos ellos se sientan bienvenidos y valorados durante su visita.
Entendemos que la clave del éxito reside en nuestro gran equipo: cada miembro del equipo es una pieza clave del puzzle.
La perfecta colaboración entre el restaurante, la cocina, la playa, el Pequeño Chiringuito, la boutique y el servicio de aparcacoches es lo que hace que El Chiringuito sea lo que es: un lugar donde sentirse como en casa.

Jérôme

María
